lunes, 28 de enero de 2008

HADZABE EN TANZANIA


Una de las experiencias más impactantes de nuestro viaje por Tanzania en octubre 2006 fue pasar unas horas con los hadzabe, cerca del Lago Eyasi.
Se calcula que quedan aproximadamente unos 1500 en esta zona únicamente.
Son cazadores-recolectores, viven como hace 10000 años y solamente algún pantalón tejano o una camiseta regalada por un turista nos recuerda el año en el que vivimos.
Cuando nos encontramos con ellos el grupo está separado. A un lado las mujeres, realizan collares con abalorios o bien con puas de puercoespín. Son grandes fumadoras y utilizan unas pipas rústicas de piedras hechas por ellas mismas. Al otro lado los hombres, que también fuman sin parar, están afilando sus nuevas flechas y arcos; con gran destreza y usando los pies para sujetar por uno de los extremos las ramas de los arbustos (kongolo), tallan a medida arco y flecha. Para enderezar las flechas utilizan la boca mordiendo la rama. Las puntas las huntan con un veneno que elaboran con la sabia de una planta llamada panjupe.
Al igual que los bosquimanos usan el lenguaje clic: chasqueando con la lengua.
Nos enseñan a utilizar el arco y la flecha, que ellos manejan con asombroso acierto. Algún pájaro, se libra de milagro de ser el aperitivo del día.
Nos llevan de caza acompañados por los perros. Conseguir una presa grande es difícil en esta zona de sábana salpicada de acacias y algunos baobabs. Corremos tras un dik-dik (el antílope más pequeño del planeta). Está de suerte y escapa de nosotros. El corazón nos late muy deprisa y por un instante noto el instinto del cazador más puro.
Localizan un pequeño roedor y con gran destreza lo persiguen por los túneles de las madrigueras hasta que queda al descubierto y en un abrir y cerrar de ojos uno de los niños Hadzabe le da caza utilizando el arco.
A la sombra de un baobab hacen fuego con facilidad usando tan sólo un palo y hierbas secas. El ratón y unos tubérculos son la comida de esa mañana, que nos ofrecen con amabilidad. Sabemos que estamos viviendo uno de esos momentos que nunca olvidaremos. El espírutu de la vida aútentica está por todas partes. Aquí no hay mañana, sólo existe el presente.
De vuelta, Fatuma, una pequeña hadzabe nos agarra la mano... pies descalzos. A pesar de su piel áspera nos encanta sentir sus manos y se acorta por un instante la distancia que existe entre nosotros. No nos soltará el resto del camino... aún no nos ha soltado.

jueves, 24 de enero de 2008

ICEFIELDS PARKWAY, CANADA


La Icefields Parkway - Highway 93- es la carretera (de unos 230 km) que une Lake Louise, en el famoso Parque Nacional de Banff, con la ciudad de Jasper, en el no menos famoso Parque Nacional de Jasper.

Es una carretera panorámica que recorre las montañas Rocosas en la que prácticamente no hay que bajarse del coche para disfrutar de paisajes espectaculares.

Durante el camino se pasa cerca de algunos lagos con su típico color turquesa. Uno de los más espectaculares es el Peyto Lake. Lo alimenta una lengua glaciar y se puede contemplar su fascinante color y curiosa forma desde Bow Summit a donde se llega en un paseo de diez minutos, por un sendero perfectamente señalizado. Las montañas que lo rodean están a la altura del Lago Peyto.



La carretera pasa cerca del Columbia Icefield. Un glaciar imponente con un área de aprox. 325 km2 y con un grosor de hasta 365 m! A pie de carretera se puede llegar hasta una de sus lenguas: el Glaciar Athabasca (6 km de largo). Este glaciar ha retrocedido 1.5 km en los últimos 125 años.

A lo largo de la carretera varios cañones y cascadas son de obligada parada. El primero es el Mistaya river Canyon. Nace de las aguas del Lago Peyto.
Más impresionate todavía son las Sunwapta Falls, que nacen del glaciar Athabasca.

Las últimas antes de llegar a Jasper son las Athabasca Falls (23 m).


martes, 1 de enero de 2008

LAS BALLENAS DE KENAI FJORDS


En el golfo de Alaska, en las aguas de Kenai Fjords National Park pasa el verano una parte de la población de ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) provenientes de las aguas de Hawai, a 45oo km.
Llegan a alcanzar los 18 metros de longitud y se alimentan básicamente de krill y peces pequeños.
Tienen dos métodos básicos de cacería:
El primero consiste en salir a la superfície con la boca abierta nadando y atrapando a sus presas. Esto se puede ver en el siguiente vídeo en el que se aprecían la barbas filtrantes del alimento. Las gaviotas revolotean a su alrededor intentando robar algún pescado.


El segundo método consiste en nadar en grupo haciendo círculos, sumergidas exhalando aire, el cual forma una red circular de burbujas en la que quedan atrapados los peces. Todo el grupo de ballenas emerge a la superfície con sus bocas abiertas capturando a las presas.

Estas imágenes las tomamos durante un crucero por Kenai Fjords National Park en el que partimos del pueblecito costero de Seward y recorrimos Resurrection Bay y Aialik Bay.





Aquí tenéis para disfrutar un video espectacular