La densidad de población animal es muy alta; leones, búfalos, rinocerontes negros, elefantes, guepardos, hienas, ñus, flamencos, zorros, cebras, gacelas, grullas, avutardas... hacen de este lugar una de las maravillas naturales del mundo, un edén.
Solamente la jirafa no tiene acceso a este paraíso. Precisamente lo escarpado de las paredes del cráter hace que el acceso para estas este "prohibido" por las limitaciones físicas propias de este animal.
Este área tan claramente delimitada, hace que sea una de las zonas en las que se conserve mejor la vida salvaje, puesto que es fácilmente controlable por parte de los guardas forestales frente a la lacra que suponen los cazadores furtivos en África.
A la vez los límites también suponen, para las poblaciones de leones, un problema a medio y largo plazo derivado de la endogamia.
Debido a la altitud de la zona es un área a salvo de la malaria.
En el área circundante del cráter los masais llevan a pastar a sus vacas. Algunos de ellos buscan a los turistas que llegan hasta el Ngorongoro, dejándose hacer fotos a cambio de alguna pequeña recompensa.
Ngorongoro es más que una onomatopeya (tolón-tolón) del ruido de los cencerros de las vacas de los masais.
Ngorongoro es el sonido del pasado... un pasado anterior al hombre.
3 comentarios:
Maravilha,
Agur
Primer felicitar-te per les fotos d'aquesta entrada. La primera, la de les cebres és realment fantàstica.
Any 1968, llegeixo el llibre de Haroun Tazieff (vulcanòleg): Del Mar Rojo al Niragongo. Quin descobriment, quin plaer. I al veure aquesta entrada he pensat en el llibre. És de l'any 1956 i que va comprar el meu pare l'any 1965. Gràcies a ell vaig començar a viatjar per tot el món en llegir els llibres de viatges i aventures.
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